Vamos a realizar un breve
análisis de los datos que sobre nuestro pueblo aparecen en el “Informe
Trimestral de coyuntura laboral en la Comarca de Guadix” que tiene por objeto
analizar la situación y evolución del desempleo en nuestra comarca.
En este enlace podéis consultar el informe:
Desde el equipo de gobierno se
califica este informe de “interesante”, sin embargo los datos nos muestran una
comarca y un pueblo envejecido. Una realidad que en lugar de “interesante”
podemos considerarla como preocupante o alarmante, una realidad que terminará
con nuestro pueblo deshabitado si no se adoptan medidas al respecto.
En primer lugar, por lo que
respecta al análisis de la población
se constata un sucesivo descenso del número de habitantes en el periodo
analizado (años 2010 a 2016), así pasamos de 1.083 habitantes en el año 2010 a 1.009
habitantes en 2016.
También disminuye el número de
jóvenes, siendo nuestro pueblo uno de los que tiene una menor tasa de juventud
y por tanto una población más envejecida, por delante solo de Gor, Dólar,
Ferreira, Gobernador y Lugros.
En cuanto al índice de renovación
de población activa, este mide si se está procediendo al reemplazo de la población
activa, algo fundamental para garantizar el sistema de pensiones. De nuevo nuestro
pueblo no goza de una buena posición, siendo el segundo por la cola, solo por
delante de Gobernador.
En segundo lugar, en cuanto al análisis
del mercado de trabajo, el número de desempleados inscritos se reduce
ligeramente, no obstante y en cuanto al número de contratos celebrados, se nos
menciona específicamente en el informe entre los municipios con mayor reducción
del número de contratos. Se produce un descenso de 34 contratos en marzo de
2017 a 4 en junio de 2017.
Por último, y por lo que respecta
al análisis de la actividad económica, en 2014 contábamos con 47
establecimientos, que aumentaron a 51 en 2015 y 2016, y que sin embargo vuelven
a disminuir a 48 en 2017.
En definitiva la lectura de estos
datos nos da una situación poco halagüeña, el peligro de la despoblación de las
zonas rurales por el cada vez menor número de jóvenes y por el envejecimiento
de la población está muy presente en nuestro pueblo y en la comarca.
Sin duda es urgente la adopción
de medidas para prevenir y evitar la despoblación y que permitan a aquellos
jóvenes que lo deseen continuar viviendo en sus pueblos sin tener que emigrar
en busca de trabajo.
Ejemplos de buena gestión de
zonas rurales son sin duda los pueblos de la Alpujarra, que han sabido hacer de
su situación y su ubicación un valor añadido para el turismo y que han
invertido en la fabricación de productos artesanos y con denominación de
origen.
¿Qué tienen estos pueblos que no
tiene nuestro pueblo?
No podemos perder de vista que
los Ayuntamientos tienen un duro trabajo por delante si pretenden luchar contra
la despoblación. Es necesario priorizar los recursos públicos en la creación de
empleo y en los incentivos al
emprendimiento. Las políticas activas de empleo deben prevalecer frente a otras
iniciativas que pueden esperar. En caso contrario, y más pronto que tarde, nos
encontraremos con un pueblo precioso pero deshabitado.
Raquel López Sánchez
Concejal del Grupo Socialista