JÉREZ DEL MARQUESADO PREPARA EL 400 ANIVERSARIO DE LA PROCLAMACIÓN DE LA TIZNÁ COMO PATRONA CON UNA PROCESIÓN EXTRAORDINARIA.
El sábado 18 de junio, la parroquia de Jérez del Marquesado volvió a celebrar una procesión extraordinaria de la Tizná por las calles del pueblo. Y es que solo faltan dos años para que los jerezanos celebren el 400 aniversario de la proclamación de Nuestra Señora de la Purificación como Patrona del pueblo: fue en septiembre de 1624, con el compromiso de cumplir el “voto” de honrarla cada año con fiestas y Misa. Y así se viene haciendo desde entonces, con mucha devoción.
Aquella imagen ya había salvado al pueblo de una tormenta, lo que hizo que fuese proclamada como patrona. Pero será años después, el 18 de junio de 1653, cuando, de nuevo, un rayo que cayó en la iglesia acabó con la vida de tres niños que tocaban las campanas a tormenta. Los jerezanos pusieron los cuerpos de aquellos niños a los pies de la Virgen y le pidieron que les devolviera la vida. Y así ocurrió. Aquel rayo también cayó sobre la imagen de la Virgen, dejando tiznado su rostro, lo que haría que a la Patrona de Jérez del Marquesado se le llame cariñosamente “la Tizná”.
Han pasado 369 años de aquel milagro y 398 años de la proclamación como Patrona de Jérez del Marquesado. Solo faltan dos años para que se cumpla el 400 aniversario como Patrona y los jerezanos ya preparan ese centenario.
Dese hace unos años, se vienen realizando procesiones extraordinarias de la Tizna en torno al 18 de junio. Cada año por un barrio diferente. Este año ha podido ser el mismo día 18 de junio y la Virgen ha procesionado por el Barrio Bajo, llegando hasta el cementerio, donde se ha rezado un responso por todos los difuntos. Después, tras la celebración de la Misa en la plaza del Corralón, la Virgen ha vuelto a su templo. En todo momento ha estado acompañada por muchos jerezanos, algunos llegados de lejos para ver salir a su Patrona. También había devotos de los pueblos de alrededor.
Estas salidas extraordinarias son el preludio de lo que los jerezanos vivirán en 2024, cuando se cumplan los 400 de su proclamación como Patrona. Será una celebración por todo lo alto.
El milagro que hizo la Virgen, devolviendo la vida a los tres niños afectados por el rayo, lo recogió el párroco de entonces, Francisco de Moya, en un libro que aún se conserva en la parroquia y donde se relata todo. Pero, para los jerezanos el milagro hoy es ver cómo, después de 400 años, la devoción a la Tizná sigue igual de viva o más, trasmitiéndose con fuerza de generación en generación. Y ya van cuatro siglos.
Antonio Gómez
Delegado diocesano de MCS. Guadix