En 1653 un misterioso rayo mató a tres niños en el pueblo de Jérez del Marquesado y causó graves daños en el patrimonio religioso de la iglesia. Se dice que su patrona, Nuestra Señora de la Purificación, conocida popularmente como La Tizná, obró el milagro de devolver a la vida a los pequeños.
Francisco de Moya, párroco de la iglesia de Jérez en aquellos años, escribió el prodigio del que había sido testigo todo el pueblo

Y dice así:
El asunto no habría pasado a mayores de no ser porque el otro fragmento del rayo tuvo un inoportuno encuentro con tres niños del pueblo, que estaban tocando las campanas de la iglesia según una cadencia denominada "a tormenta" o a "nublo" que indicaba a todos los pobladores la necesidad de acudir a la iglesia para rogar por la intercesión del Altísimo. "Alonso, hijo de Luis de Alcalá, Juan, hijo de Pedro de Sierra y Bartolo, hijo de Francisco Rabelo, se quedaron como muertos por grande espacio. Tenía Juan abrasado el vestido, y Alonso un agujero por la parte de la espalda como de bala, quemado alrededor, y de olor pestífero".
"El rayo siguió su marcha hacia el interior de la iglesia, donde destrozó el suelo de la torre, un par de ventanas y los muros. Salió finalmente por la parte trasera de la capilla de Nuestra Señora de la Purificación y, después de destruir diferentes enseres, se hundió a los pies de la imagen de la Virgen, como desafiándola".
"Bajaron a los niños a la iglesia y puestos ante la Santísima Imagen de la Purificación, fueron grandes los clamores, los llantos y las súplicas que hacían sus madres y otras piadosas mujeres. Todos los vecinos, absortos y atemorizados, fueron a la iglesia a pedir misericordia a Dios Nuestro Señor, creciendo el llanto y las lamentaciones. Poco después los niños volvieron en sí, atónitos y asombrados. Se miraron desnudos y se les halló en las carnes unas cintas moradas, como sangre seca. Fueron grandes las alegrías y las voces que se mezclaron en aquella confusión viendo vivos a los niños".
Alabanza al Señor Jesús
ResponderEliminarY bendiciones de la Virgen María